Había una vez un niño llamado Brandon que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Brandon tenía un amigo inseparable: su guitarra. Desde que sus pequeños dedos tocaron las cuerdas por primera vez, sintió que la música vivía dentro de él.
Todas las tardes, después de terminar sus tareas, se sentaba bajo el viejo roble del jardín y tocaba melodías que parecían hablar con el viento. Cada nota que salía de su guitarra pintaba el cielo de colores, y los pájaros se detenían a escucharlo.
Un día, una tormenta oscura llegó al pueblo y todos estaban tristes. Brandon, viendo la preocupación en los rostros de sus vecinos, tomó su guitarra y salió al centro de la plaza. Allí, bajo la lluvia, tocó la canción más alegre que conocía. Poco a poco, las nubes empezaron a disiparse, y los habitantes del pueblo se unieron a cantar y bailar.
Desde ese día, Brandon no solo fue el niño que amaba la guitarra; se convirtió en el corazón musical del pueblo, un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, la música tiene el poder de traer luz.
La música en España está infravalorada, cada vez es mucho más difícil entrar a un conservatorio, no sacan plazas para estudiar en ellos, con lo cuál también se reduce el número de profesores que se necesitan, pasando años en los que no se convocan plazas de guitarra, entre otros instrumentos.
En la enseñanza obligatoria, ser profesor de música en colegios e institutos se pone más complicado, se han ido reduciendo las horas, y pasando a ser una optativa, ¡qué pena que no sean conscientes de la importancia que tiene la música para el desarrollo de las personas! En todos los ámbitos psicológico, físico, social, intelectual…
Los guitarristas profesionales, van sobreviviendo a costa de clases particulares, algún concierto esporádico, y trabajando en escuelas municipales de música y academias privadas. Muy pocos afortunados son los que pueden llegar a trabajar en un conservatorio municipal y algunos los más dichosos en un conservatorio de la consejería de educación de su comunidad.
Algunos, tienen la posibilidad de montar su propia escuela, en este caso me incluyo yo. Después de crear en mi pueblo una de las mejores escuelas de la región, y después de veinticinco años trabajando en y para ella, como directora de la escuela y profesora de guitarra, en la pandemia nos despiden a todos, y aprovechan la coyuntura para por “motivos injustificados” es decir, poner a la persona que ellos quieren, por ser el hijo, el amigo o el primo de…
¿Qué pasa en la mayoría de las escuelas municipales de música?
Unas dependen de asociaciones sin animo de lucro (asociaciones culturales, o bandas de música), la mayoría de las veces estas asociaciones cumplen la misión que no quieren cumplir los ayuntamientos para no cargar con los contratos y nóminas de este cuerpo de profesores, el trabajo es inestable, a titulados superiores los contratan como monitores, y lo que dura el curso escolar, en algunas escuelas bastante menos, únicamente de octubre a mayo. Con lo que en verano podrán cobrar el paro cada dos cursos. Como si el resto del año esos profesionales no tuvieran que comer, pagar sus gastos…y vivir. Normalmente están contratados por muy pocas horas, y tienen que ir desplazándose de pueblo en pueblo, dos tardes en esta escuela, una tarde en aquella… con el consiguiente desgaste psicológico.
Continuamente hablo con compañeros que me cuentan las malas condiciones de trabajo que tienen, se pasan la vida estudiando oposiciones en las que apenas sacan una plaza y ni siquiera cada dos años cuando convocan oposiciones, con lo que se convierte en un imposible poder acceder a ser profesor en un conservatorio.
Cada vez llega menos alumnado a los conservatorios profesionales y superiores, y muchas veces no es porque no quieran, sino porque no hay plazas para estudiar en ellos, y si entras el futuro profesional es muy incierto, inestable y verdaderamente penoso.
Ante este panorama podemos deducir que el autocuidado es fundamental para los guitarristas, ya que su práctica constante no solo requiere dedicación y esfuerzo mental, sino también un alto nivel de bienestar físico y emocional. La guitarra, como instrumento, demanda precisión, resistencia y control, y sin el cuidado adecuado, estas demandas pueden llevar al agotamiento físico, estrés emocional e incluso lesiones.
LA SALUD DEL GUITARRISTA: REDUCCIÓN DEL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD
Programa “Caricias de ternura” de Maribel Alcolea Hernández
Imparte: Maribel Alcolea Hernández
Profesora Superior de Guitarra
Musicoterapeuta
Autora del Método Maguit
Maestra
Experta en Inteligencia Emocional
Experta en Psicología Positiva, Mindffulness y Gestión Emocional
Certificado en Técnicas de regulación de la Ansiedad
Certificado en Dibujo Terapéutico
Introducción
Cada vez está más que comprobado que los músicos profesionales hacen un trabajo mental y físico comparable a los deportistas, la diferencia es que ellos se cuidan y los cuidan y nosotros no pensamos en nuestra salud hasta que nos falta.
Desde el Programa “Caricias de ternura”: Yo me quiero y me cuido, promovemos el autocuidado de los guitarristas. A través de la musicoterapia, el mindfulness y la gestión emocional.
Según Goleman (1996), la ansiedad y el estrés obstaculizan el funcionamiento de nuestro intelecto de tal manera que hay un porcentaje muy alto de que nos lleve a fracasar en las tareas que realicemos que necesiten una buena concentración.
Cañizares y G. de Leaniz (2015), nos explican qué sentimos cuando nos invade el estrés: respiración agitada, y más superficial, se acelera el ritmo cardíaco, además se activan todos los mecanismos de secreción de neurotransmisores para que seamos capaces de afrontar la situación. Si el estrés es agudo, nos va a llevar a una situación en la cual podemos perder el control de nosotros mismos, llegando a entorpecer nuestras capacidades intelectuales, nuestra capacidad de pensar y resolver problemas, entre otras.
Objetivos
Facilitar recursos musicoterapéuticos, de mindfulness, que ayuden a la regulación y gestión del estrés y la ansiedad.
Tocar la guitarra en grupo ofrece una variedad de beneficios tanto para los individuos como para la dinámica del grupo. Aquí hay algunos de los más destacados:
Beneficios individuales
Desarrollo de habilidades sociales : Tocar en grupo fomenta la comunicación y la cooperación entre los participantes.
Motivación y disciplina : Estar en un grupo puede ser motivador y ayuda a mantener la disciplina necesaria para practicar regularmente.
Creatividad y expresión : La música en grupo ofrece un espacio para la creatividad y la autoexpresión.
Reducción del estrés : Tocar la guitarra, especialmente en un entorno grupal, puede ayudar a reducir el estrés y promover el bienestar emocional.
Beneficios grupales
Cohesión del grupo : La música une a las personas, creando un sentido de pertenencia y cohesión dentro del grupo.
Coordinación y sincronización : Tocar en grupo mejora la habilidad de sincronizarse con los demás y desarrollar un sentido del ritmo conjunto.
Diversidad de estilos y técnicas : Aprender de los estilos y técnicas de otros músicos en el grupo enriquece la propia experiencia musical.
Fomento de la creatividad colectiva : La colaboración en la creación y ejecución de la música puede dar lugar a nuevas ideas y enfoques creativos.
Impacto en el aprendizaje
Desarrollo auditivo : Tocar en grupo agudiza las habilidades auditivas, ya que los músicos necesitan escuchar a los demás para mantener la armonía y el ritmo.
Adaptabilidad : Los músicos aprenden a adaptarse y responder a las dinámicas del grupo, mejorando su capacidad de reaccionar en tiempo real.
Experiencia de actuación : Tocar en grupo ofrece más oportunidades para actuar en público, lo que mejora la confianza y la presencia escénica.
En resumen, tocar la guitarra en grupo no solo mejora las habilidades musicales individuales, sino que también fomenta un ambiente colaborativo y enriquecedor que beneficia a todos los participantes. 🎸😊
En EmocionARTE, trabajamos con el «Programa Caricias de ternura», donde unimos los beneficios de la Musicoterapia, con el Mindfulness, la Inteligencia Emocional y la Gestión Emocional.
¿Qué podemos ofrecer?
Ofrecemos nuestro Programa «Caricias de Ternura» a Asociaciones, colectivos, grupos, individualmente, centros educativos… etc