Por Maribel Alcolea Hernández
Facebook me trae buenos recuerdos hoy con esta imagen de la dana del año pasado. Y la alegría que sentí de ver que gracias a que estuve pendiente de ella, y a todas las bolsas de basura que puse en las puertas, las cuales dejé tan bien selladas, que apenas entró un hilo de agua al interior, a pesar de que el agua del río llegó hasta la misma puerta, y que cada vez que llueve fuerte entra agua en ese edificio.
Cuando llegan estas fechas, me llega a la memoria, que hace ahora 24 años, en el 1996, presenté un proyecto de escuela de música al Ayuntamiento de Archena, el cual, con el apoyo de un grupo de personas, se hizo realidad.
Han sido 24 años, de mucho trabajo, de muchas ilusiones cumplidas: comenzamos con 40 alumnos y unos pocos profesores, y me despedí de ella en marzo de 2020, con 20 profesores y 430 alumnos, y el orgullo de haberla cuidado como a una hija, y la gran satisfacción de dejarla en lo más alto, un referente regional, una escuela llena de grandes proyectos.
Y llega un día en la vida, que los hijos se independizan de los padres, o quizá sean los padres los que se tienen que independizar de sus hijos…
Llegó el día de trabajar en mis proyectos personales, “mi método de guitarra Maguit”, una escuela sin paredes ni puertas. Una aportación al mundo de la guitarra, para que muchos niños y niñas puedan aprender música y guitarra.
La guitarra, esta maravillosa caja mágica, que pase lo que pase siempre nos acompaña, nos reconforta, nos abraza…
El 2020, me ha regalado un nuevo proyecto, el cual voy a cuidar con todo mi cariño, porque yo soy así, me gusta mi trabajo, amo la guitarra, y desde siempre me gusta enseñar, ¡nací para ello!
Desde este curso estaré trabajando y cumpliendo los sueños de mis alumnos, en el Centro de Estudios Musicales Ope Music, sito en el Colegio El Ope de Archena. ¡Os espero!
