Por Maribel Alcolea Hernández
INTRODUCCIÓN:
El “Método Maguit” nace con el objetivo de que los niños de edades comprendidas entre los tres y los cinco años se inicien en una educación musical con la guitarra como medio, y posteriormente desarrolla un método específico de guitarra para niños a partir de seis años de edad.
METODOLOGÍA:
Nuestros objetivos serán conseguir que el alumnado desarrolle destrezas para explorar, expresar, comunicar y crear.
Trabajaremos en grupos de cuatro o cinco alumnos, utilizando metodologías personalizadas que favorezcan la interacción con sus compañeros.
Reconocerán y reproducirán con sus guitarras matices básicos como son los sonidos “forte” y “piano”, a la vez que realizarán modulaciones con la voz cantando o hablando.
Los alumnos realizarán esquemas rítmicos percutiendo los ritmos propuestos por el profesor en diversas partes de la caja de resonancia de la guitarra. Primero imitando al profesor y después creando sus propios ritmos. También se trabajarán los ritmos con palabras para optimizar su fluidez verbal.
Realizarán audiciones activas de modo que, mientras escuchan la música, su amiga Maguit les lleve de la mano al mundo de las emociones, para ayudarles a entender que música puede hacerles sentir alegres o tristes, y que escuchando música pueden tener el deseo de bailar o de relajarse.
RESULTADOS:
Los resultados que obtenemos con el “Método Maguit” en la intervención educativa para el alumnado con TEA son muy satisfactorios.
– Se favorece la comunicación y las relaciones sociales.
– Conseguimos una mejora en la coordinación en general y un mayor desarrollo de la motricidad fina.
– Fomentamos la manifestación de emociones positivas, tales como alegría, tranquilidad, placer, etc…
– Progresan en la comunicación verbal, proyectando mejor la voz, favoreciendo la extroversión.
– Mejora de la capacidad de interacción con sus compañeros y con sus profesores.
CONCLUSIONES:
De acuerdo con nuestra amplia experiencia en la utilización de los recursos mencionados, podemos concluir que el uso de este método de enseñanza de la música promoverá el desarrollo de la sensibilidad artística de los niños que se sentirán estimulados para salir al exterior de “sí mismos” por el sendero de la música, de la mano de su amiga “Maguit”.